El argentino Santiago Mitre dirige Paulina, un drama que narra la decisión tomada por una joven abogada (Dolores Fonzi), de buena familia, de trasladarse a un pueblo perdido en la frontera entre Paraguay y Brasil para ejercer su profesión de profesora y desarrollar una labor social en tan apartado rincón del planeta. Una noche, Paulina sufre una agresión brutal. Tras recuperarse, vuelve al pueblo en contra de la opinión de su familia, especialmente la de su padre, un respetado juez, para continuar con su tarea y seguir dando clases, a pesar de que sospecha que entre sus alumnos se encuentran varios de los agresores. Es una interesante película acerca del choque entre el idealismo extremo y la cruda realidad.
La española Isabel Coixet sitúa la acción de su última película en territorio hostil, la fría y helada Groenlandia. Estamos en 1908 y una mujer, Josephine (Juliette Binoche), busca a su marido, un explorador que soñaba con ser el primer hombre en llegar al Polo Norte. Nada se interpondrá en su camino, ni el frío, ni la noche de seis meses que cae sobre el Ártico, ni siquiera cuando se encuentra con una esquimal, Allaka, la amante de su esposo. La historia que se cuenta en Nadie quiere la noche.
Paulina Nadie quiere la noche
The assassin Sinsajo: Parte 2
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