Dos horas y media de espectáculo visual es lo que nos propone Ridley Scott en su película
Exodus: dioses y reyes. Una nueva ocasión para llevar a la gran pantalla la historia de un personaje bíblico, Moisés (qué grandes recuerdos el que protagonizó Charlton Heston en Los Diez Mandamientos). Lo protagoniza en esta ocasión Christian Bale, y está acompañado por, entre otros, Ben Kingsley, Sigourney Weaver y la española María Valverde (que encarna a la mujer de Moisés). Algunas escenas de la película fueron rodadas en Lanzarote y Almería. La banda sonora corre a cargo del español Alberto Iglesias.
El otro estreno de la semana lleva la firma de Woody Allen. Fiel a su cita anual de presentarnos una película por año, el director neoyorquino ha superado su trilogía de las ciudades (Roma, Paris, Barcelona), que aburrieron considerablemente, y se centra en contarnos una historia: la del mago Stanley, que viaja a la Riviera francesa para desenmascarar a una presunta medium (protagonizada por Emma Stone). Ambientada en los felices años 20.
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