
Estrenos de la semana
Entre la memoria íntima y la urgencia real
El cine nos puede llevar en dos direcciones: hacia lo más profundo del alma o hacia el vértigo del mundo. Esta semana, lo hace de ambas maneras. Romería, de Carla Simón, nos invita al silencio cómplice del recuerdo familiar; 13 días, 13 noches nos arroja al pulso de una evacuación desesperada en Kabul. Dos formas distintas de mirar el dolor y el coraje.
🎬 Romería
Marina (Llúcia Garcia), huérfana de madre y padre, viaja a Vigo impulsada por unas cartas que su madre dejó antes de morir. Atravesando mar, memoria y música, busca desvelar una herencia de heroína, sida y sentimientos silenciados en su familia paterna.
Con Romería, Carla Simón cierra una trilogía vital sobre su biografía íntima —tras Verano 1993 y Alcarràs—, con una ternura que duele y un lenguaje fílmico que es como un sonoro conjuro. El viaje de Marina está ensamblado con memoria y poesía en imágenes que respiran: flashbacks en Super-8, fotografías familiares, silencios atados a la nostalgia. Llúcia Garcia aparece como revelación sensible, acompañada por una coreografía final de Tuixén Benet que transforma el dolor en rito colectivo y catártico. La película ha sido preseleccionada para representar a España en los Óscar 2026, moviéndose entre el canto de memoria, el cine social y un mercado que exige autenticidad y valentía.
🎬 13 días, 13 noches
En agosto de 2021, Kabul colapsa ante la ofensiva talibán. El comandante Mohamed Bida (Roschdy Zem), junto a la humanitaria Eva (Lyna Khoudri), encabeza la evacuación de cientos de afganos desde la embajada francesa hacia el aeropuerto, en medio del caos más absoluto.
La película reconstruye aquella tragedia con una tensión narrativa que no se apaga. La dirección de Bourboulon mantiene el pulso, jugando con escenas de asedio que transitan hacia un “road movie” hacia el horror y la esperanza, todo sin la soberbia de los efectos digitales. Roschdy Zem asume el centro dramático con una contención que sabe a heroísmo sin estridencias, mientras Khoudri aporta humanidad en medio del desastre. La película se beneficia de una puesta en escena sólida, fotografía nítida y efectos prácticos que privilegian el realismo sensorial sobre el artificio visual.
🎬 ¿Por qué verlas?
Romería: para reencontrarse con los fantasmas familiares que todavía respiran en los álbumes y en nuestra sangre.
13 días, 13 noches: para sentir el corazón del mundo latir en alto voltaje, en mitad de la historia que no debimos olvidar.
Nos reencontramos pronto, con esa necesidad de cine que desarma y despierta.
Nos vemos entre butacas. 🎬✨
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