
Estrenos de la semana
Entre el mito eterno y el escenario animado
Esta semana la cartelera propone un contraste tan ambicioso como sugerente: Frankenstein, de Guillermo del Toro, reinventa el mito clásico con su sello visual inconfundible; y Decorado, de Alberto Vázquez, apuesta "españolamente" por la animación como espejo de la mediocridad y el artificio social.
🎬 Frankenstein
Con Guillermo del Toro al mando del proyecto, Frankenstein se presenta como una de las adaptaciones más esperadas de la novela de Frankenstein o el Prometeo moderno de Mary Shelley. El reparto incluye a Oscar Isaac como Víctor Frankenstein y a Jacob Elordi encarnando a la criatura, y el filme ha sido recibido con una mezcla de fascinación visual y expectativas sobre su profundidad temática.
Del Toro despliega su estética gótica, su gusto por el detalle macabro y su capacidad para fusionar lo fantástico con lo humano. No obstante, algunos críticos señalan que el guion se pierde en su ambición visual, y que, en ciertos momentos, la fuerza narrativa se ve desbordada por la magnificencia formal. Aun así, Frankenstein reafirma al cineasta como maestro del horror/épico moderno e invita a redescubrir viejos miedos a través de una mirada renovada.
🎬 Decorado
En su nueva película de animación para adultos, Alberto Vázquez traslada su universo iconoclasta a una fábula sobre ratones que habitan un mundo artificial dominado por una mega-corporación. Una metáfora de la mediocridad, del artificio y del deseo de autenticidad.
Decorado se distingue por su arriesgada combinación de humor negro, diseño gráfico contundente y reflexión social. Su propuesta puede dividir a la audiencia: algunos valorarán su audacia estética, mientras que otros extrañarán una narración más convencional. Pero el cine que osa mirar lo absurdo desde lo íntimo encuentra aquí un punto de inflexión interesante.
🎬 La opinión del Sr. Director
*Frankenstein* y *Decorado* pueden parecer polos opuestos: el primero se alza sobre el mito universal del creador y la criatura, mientras que el segundo mina los decorados invisibles que nos rodean. Pero ambas convergen en una certeza: el cine no solo cuenta lo que sucede, sino lo que nos define. Y si la sala oscura es el lugar donde vamos a mirar, que lo hagamos sabiendo que la imagen puede provocar, inquietar, transformar.
Así cerramos la función de esta semana. La próxima, nuevas miradas y nuevas sombras ocuparán la pantalla.
Nos vemos entre butacas. 🎬✨

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